EXCELENCIA INVESTIGADORA

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El pasado 3 de octubre la Fundación Séneca, Agencia Regional de Ciencia y Tecnología, publicó el resultado de la convocatoria de Ayudas a los Grupos y Unidades de Excelencia Científica de la Región de Murcia. Son veinte los grupos de investigación regionales que han logrado tal calificación, quince de los cuales pertenecen a la Universidad de Murcia. Una noticia como esta, de tanto calado y trascendencia, que hace historia en el devenir regional, aunque con poco interés de los medios de comunicación, merece ser destacada para que tenga el máximo eco social. En nuestra región existen, hoy, 400 grupos de investigación repartidos entre las universidades y hospitales públicos, CEBAS e IMIDA, y algún otro organismo público de investigación. La gran mayoría de ellos obtiene sus fondos en convocatorias públicas competitivas internacionales, nacionales y regionales. A sabiendas de la limitación de los fondos regionales, pero en busca de la máxima eficacia y de los mejores grupos que optimizaran su rentabilidad, la entonces Dirección General de Universidades, a través de la Fundación Séneca, en 1998, dio el primer paso. Fue entonces cuando 50 solicitantes alcanzaron el reconocimiento de Grupos Consolidados y de Alto Rendimiento Científico. Se pretendía disponer de un ramillete distinguido, garantizándole anualmente un fondo mínimo de apoyo a sus proyectos en marcha, independientemente de otras fuentes de financiación. Desgraciadamente, aquella magnífica idea pronto se desvirtuó y la primera distinción basada en la calidad pronto quedó reducida a la tradicional filosofía del café para todos. Afortunadamente, aquella clasificación tuvo una efímera vida. Ocho años después, con más fondos, pero sobre todo con mayor decisión y con la misma idea de premiar la calidad investigadora, reconocida y contrastada, la Fundación Séneca, ahora mucho más exigente, colocó el listón a nivel olímpico, pues sólo le interesaba la excelencia investigadora. En junio de 2006, se promulgó la citada convocatoria, en dos fases, que establecía doce requisitos, ocho de los cuales era el mínimo exigido para entrar en la evaluación. La ANEP (Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva) se ha encargado de seleccionar los grupos, cuyo premio será de 300.000 euros, en cinco años, para los quince grupos de éxito inicialmente previstos en esta primera edición. Las condiciones eran duras, pero la primera fase fue superada por 30 grupos. Al final, y después de un loable esfuerzo presupuestario, fueron 20 los grupos regionales catalogados como de Excelencia Científica. De ellos 15 pertenecen a la Universidad de Murcia, 3 al CEBAS, 1 al Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca y 1 a la Universidad Politécnica de Cartagena. Felicidades a todos ellos, porque todos han merecido este éxito que no es flor de un día. Se ha premiado una trayectoria bien planificada años ha, jalonada por muchos éxitos y fruto de un duro y constante esfuerzo que no ha escatimado sacrificios, pero sobre todo basada en un trabajo bien hecho y con grandes dotes de exigencia en el día a día. Un éxito, ampliamente reconocido, en parte alícuota correspondiente a la Fundación Séneca, por la idea y la puesta en marcha de esta primera edición, y a la Dirección General de Investigación y Política Científica, por su generosidad presupuestaria para ampliar el abanico de excelentes. Finalmente, una necesaria advertencia: son todos los que están, pero no están todos los que son. Los que han derribado el listón por causa del viento tienen un segundo intento para superarlo. Demos palmas por ellos. En esta región, afortunadamente, hay más de veinte, yo diría que cincuenta, grupos de excelencia, que más pronto que tarde verán ratificada su indudable condición.